Cerradora para mediana producción, con cuatro cabezales de cierre que incorporan cada uno, dos rulinas de primer paso y dos de segundo. Puede trabajar a presión atmosférica o bajo atmósfera de vapor. El cierre se realiza con parado.
Cerradora automática de frascos, adaptable para cualquier formato y forma de envase de cristal. La alimentación de las tapas a la máquina hay que hacerla introduciendo un cartucho de éstas en el alojamiento correspondiente.